En el marco del Día Internacional de las Mujeres, la OIM Argentina organizó este encuentro que convocó a autoridades del Sistema de las Naciones Unidas, funcionarias gubernamentales, representantes de la academia y referentes de organizaciones de la sociedad civil.

La actividad se diseñó bajo el lema de la ONU para 2023, “DigitALL: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, que a su vez está en consonancia con el eje de la próxima 67º Sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, “Innovación y cambio tecnológico, y educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”.

Al inaugurar el evento, Gabriela Fernández, Jefa de Oficina de la OIM Argentina, expresó: “Hoy nos reunimos para construir conocimiento de manera colectiva y abordar la brecha digital y las oportunidades que abre la innovación desde una perspectiva de género en el contexto de la migración y la inclusión social”. Asimismo, Fernández señaló: “Las mujeres migrantes conforman uno de los grupos más rezagados y en mayor desventaja para conseguir trabajos dignos y bien remunerados”, y concluyó: “Ello nos debe movilizar a la acción y a pensar en conjunto cuáles son las mejores estrategias para mejorar estas condiciones de desigualdad estructural”.

Durante su disertación en el panel de apertura, la Coordinadora Residente de las NN.UU., Claudia Mojica, afirmó: “Tenemos pleno convencimiento de que la innovación y el desarrollo de tecnologías pueden coadyuvar a construir un mundo en el que las mujeres y las niñas puedan participar plenamente en la sociedad, ejercer sus derechos, y vivir libres de violencia”. Asimismo, subrayó: “Debemos pensar juntas y juntos las mejores estrategias para derribar obstáculos y abordar los desafíos persistentes”.

Por su parte, la Directora de la OIT en la Argentina, Yukiko Arai, destacó que la digitalización puede corregir las desigualdades de género, y la igualdad de acceso a la tecnología digital puede aumentar las oportunidades de las mujeres para acceder al trabajo. Arai señaló: “La tecnología digital puede proteger a los trabajadores migrantes del trabajo forzoso y la explotación. Para aprovechar al máximo la tecnología digital, debe ser parte integral de acciones que promuevan un entorno propicio para la mejora de las habilidades, el acceso a un trabajo decente y una migración segura y regular. Si no, se corre el riesgo de marginar aún más a los más vulnerables”.

Finalmente, Cecilia Alemany, Directora Regional Adjunta de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe y Representante a.i. en Argentina, se refirió a la importancia del trabajo coordinado que realizan cada día las agencias de Naciones Unidas desde sus distintos mandatos para romper los techos de cristal que aún existen y avanzar la igualdad de género. Éste es un objetivo prioritario para toda la ONU, como lo ha definido el Secretario General, António Guterres. Alemany mencionó la vinculación entre los cuidados y la reproducción de desigualdades, y ejemplificó: “En Argentina en el 20% de los hogares de mayores ingresos las mujeres dedican poco más de 4 horas diarias a los cuidados, mientras que las mujeres del 20% de los hogares más pobres dedican más de 8 horas al día. La doble jornada de trabajo (remunerado y no remunerado) recarga a todas las mujeres, pero cuanto menos ingresos tienen más las recarga, esto es lo que llamamos la pobreza de tiempo que se suma a la pobreza monetaria y es una barrera para mejorar en el mundo del trabajo”.

A continuación, en tres mesas técnicas de debate, las participantes llevaron a cabo un intercambio sobre los desafíos, barreras y desigualdades en términos de acceso a las tecnologías e innovaciones que enfrentan las mujeres y las niñas en general, tomando en consideración especialmente las experiencias diferenciadas de las mujeres y niñas migrantes. Además, propusieron acciones prioritarias que se podrían llevar a cabo para prevenir y/o mitigar la brecha digital, teniendo en cuenta las desigualdades a que se enfrentan estos grupos. Al finalizar, los comentarios y reflexiones compilados en las relatorías de cada mesa se compartieron con la audiencia.

Las conclusiones del conversatorio se sistematizarán en un documento que se enviará a las personas participantes, con el objetivo de que se convierta en un insumo concreto que añada valor a los espacios y las temáticas de trabajo de cada una de ellas.