Durante mayo y junio, la OIM llevó adelante un ciclo de entrega de tarjetas alimentarias a personas migrantes de diversas nacionales que se encuentran en situación de vulnerabilidad. La acción se llevó adelante en las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba en coordinación con el Servicio Jesuita a Migrante, y el Departamento de Migraciones del Arzobispado de Buenos Aires y la Pastoral de Migrantes e Itinerantes de la Fundación Comisión Católica Argentina de Migraciones.

Mediante esta entrega se cubrirán los gastos de alimentación de cerca de 2000 personas migrantes, a través de la asignación de un monto, canjeable por alimentos y bienes de primera necesidad en las principales cadenas de supermercados de la Argentina.

Esta acción se complementó con el dictado de talleres de nutrición, en cada evento de distribución, para asesorar a las familias beneficiarias sobre la incorporación y la preparación de alimentos para una dieta nutritiva y balanceada, que permita también acompañar con información saludable el proceso de compra de alimentos de cada familia. A este respecto, Thaydée Álvarez, nutricionista encargada de esta formación, señaló: “La nutrición es una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida, protegernos de enfermedades y lograr un equilibrio en nuestro organismo. Esperamos que estas sesiones informativas permitan ayudar a las familias a elegir productos saludables”

La actividad se desarrolló en el marco del Plan de Respuesta a Migrantes y Refugiados de Venezuela, para el cual la seguridad alimentaria es una de las mayores prioridades. La estrategia implementada toma en cuenta las necesidades nutricionales diversas de los grupos de población atendidos, en especial las infancias, las mujeres embarazadas y lactantes, las personas adultas mayores y las personas con discapacidad. Además, se busca maximizar el bienestar de las personas beneficiarias y lograr una adecuación a sus preferencias de consumo.