La integración socio-económica constituye uno de los ejes más importantes que promueve la OIM desde sus acciones que tienen como propósito contribuir   a generar y/o mejorar los medios de vida de las personas migrantes. Dentro de los ejes de trabajo se encuentran la inclusión financiera, la inserción socio-laboral en el empleo formal, el apoyo a las iniciativas de auto- empleo y/o emprendedurismo, así como la capacitación profesional y el reconocimiento de títulos profesionales, como condiciones fundamentales para garantizar la efectiva integración de las personas migrantes, tanto a nivel social, económico y cultural.